Un postre fresco, liviano, de consistencia suave y cremosa; fácil de hacer.
Lleva muy pocos ingredientes y alegra el cierre de una cena de semana.
Para cada comensal lleva:
– una naranja
– 1/2 pote de yogur natural
– 1 cucharadita de miel
Exprimimos media naranja y colamos el jugo obtenido. Lo batimos con el yogur y la miel.
Ahuecamos la otra mitad de la naranja, rellenamos con nuestra mezcla y colocamos en el freezer, contenido en algún recipiente para que no se vuelque.
Retiramos cuando esté firme, pero no congelado.
Pelamos a vivo algunas partes del contenido de naranja que nos sobró, y cortamos muy finitas algunas partes de la cáscara que exprimimos, quitándole lo blanco.
Decoramos a nuestro gusto.

ESTRELLA: la naranja. Esta fruta tan fácil de conseguir y tan conocida, aceptada por grandes y chicos; es de gran riqueza nutricional.
Contiene vitaminas C y carotenos, además…