– Marina Muñoz Cervera –
Los alimentos pueden sufrir alteraciones, principalmente debidas al ambiente.
Un alimento en malas condiciones no debe consumirse porque puede llevarnos a enfermar. La higiene, la forma de conservación, el tiempo, así como la temperatura, entre otros, son factores que nosotros podemos controlar.
¿Cuántas veces nos hemos encontrado con alimentos mohosos en el frigorífico? Si conocemos el porqué, podremos evitar este proceso y su desperdicio consecuente.
Tipos de alteraciones
1.- Biológicas:
Son debidas a la presencia de microorganismos como bacterias, mohos y levaduras. Estos agentes van a provocar los fenómenos de putrefacción, enmohecimiento y fermentación.
2.- Químicas:
Son debidas a la existencia de unas sustancias conocidas como «enzimas», a la presencia de oxígeno y, con menos frecuencia, a la presencia de sustancias químicas.
Serán responsables de la descomposición enzimática y de que los alimentos nos sepan rancios.
3.- Físicas:
Se deben al calor, humedad relativa y…
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